martes, 16 de octubre de 2012

REVOLUTION, la serie de J. J. Abrams



J. J. Abrams a veces la caga. Le pasa a todo el mundo. Acertó con Lost, una serie muy entretenida, y con Fringe, que se ha mantenido a pesar de sus numerosos enemigos. Tampoco le salió mal cuando le encargaron revivir la franquicia de StarTrek. Pero se equivocó con Alcatraz, tremendamente aburrida, y todo apunta a que tampoco le ha salido bien Revolution, de la NBC y que en España echa SyFy.

La verdad es que la serie tiene un comienzo espectacular que dura dos minutos, pero ahí acaba todo. Y es que tiene lugar un apagón mundial sin que se sepa por qué. El relato del mundo apocalíptico se sitúa quince años después del blackout. La gente abandona las ciudades menos algunas, como Chicago. No hay gobierno, el territorio está dividido en repúblicas dictatoriales donde mandan las milicias. El enigma de la serie es saber por qué se produjo el apagón. Vale, pero no tiene sentido que se vaya la electricidad y no sean capaces de restablecerla o poner en marcha un motor de gasolina, combustión o vapor.

domingo, 14 de octubre de 2012

IRON SKY (2012), nazis "lunáticos".



No seas remolón. Si te apetece ver esta peli en el cine, date prisa porque no aguantará mucho. Y no es que se trate de una cinta peor que otras que están en cartel, sino que está catalogada como “ciencia-ficción humorística”, y no estoy muy seguro de que vaya a atraer a mucha gente. Pero cuidado, se trata de una idea relativamente original –recuerdo un cómic de los 50 del genial Will Eisner que contaba una historia parecida-, e independiente. Detrás de todo esto está la gente que filmó Star Wreck: In The Pirkinning (2005), una parodia muy currada de Star Trek y Babylon 5.

Esta vez los chicos finlandeses, asociados a alemanes y australianos –qué cóctel- han hecho una parodia política. La presidenta de EEUU en el 2018 quiere conseguir la relección con un golpe propagandístico de efecto: enviar a un negro a la Luna (Black to the Moon), con el eslogan “Yes, she can”. La referencia a Obama es evidente. La expedición publicitaria a la Luna aluniza en la cara oculta y se encuentra por sorpresa una base nazi. Matan al astronauta fotógrafo y

domingo, 7 de octubre de 2012

EL QUINTO ELEMENTO (Luc Besson, 1997)


Me cae bien Bruce Willis. Sí; ya sé que para la progresía y el crítico delicatessen esto es una blasfemia, pero me la trae floja. Sus películas son entretenidas. Ramón Langa, el actor que le dobla, lo borda, y sus personajes, que casi siempre son él mismo, molan. Ha hecho unas cuantas películas de ciencia ficción; alguna mala, Armaggedon, y un par buenas, Doce monos y Los sustitutos. Es mucho más de lo que pueden decir muchos que van de guays. Luc Besson le contrató para El quinto elemento, que él mismo escribió, y le hizo acompañar de Milla Jovovich, nuestra querida prota de Resident Evil, y que aquí hace de “quinto elemento”.

Egipto, 1914. Un arqueólogo descifra un jeroglífico. Tres planetas en conjunción permite que se abra una puerta por la que pasa el Mal cada 5.000 años. Agua, tierra, fuego y aire alrededor de un quinto elemento.