Videojuegos y cine eran hace unos
años lo que ahora son cómics y cine. Según los críticos exquisitos sólo es una
cuestión de taquilla, y una desgracia para los cinéfilos. Lo cierto es que con Resident Evil (2002) no sólo se consiguió
dinero, que no hay que engañarse, para esto se hacen estas cosas, sino que se
creó una marca que nos ha dejado buenos momentos (y alguno no tan bueno). Paul
W. S. Anderson consiguió resarcirse de petardos pasados, como Mortal Kombat (1995) y Soldier (1998). En 2004 grabó Alien vs Predator, cuya saga merece una
reseña aparte, y en 2007 produjo y escribió el guion de Resident Evil: Extinción, y de Resident
Evil: Ultratumba (2010).
Después del atracón zombi de los
últimos años, merecía la pena echar la vista atrás para