En un canal de documentales,
Xplora, han emitido una serie titulada “Alienígenas ancestrales”, basada en los
supuestos estudios de personas que vinculan las civilizaciones antiguas, su
cultura y avances tecnológicos, con la presencia de aliens. Esto no es nuevo. Desde
madame Blavatsky hasta la década de 1970 se fraguó una “tradición” en este
sentido, y la idea ha sido tomada en algunas películas, como Alien vs Predator (2004). La combinación
de cowboys con la ciencia-ficción tampoco es nueva: la vimos en la tercera
entrega de Regreso al futuro (1990), y
en el steampunk de Wild Wild West
(1999). También la hemos visto relacionada con el fenómeno zómbico y vampírico,
ambas con Abraham Lincoln. Y es que el Far
West da para mucho; incluso hay quien dice que Star Wars es una típica historia del Oeste. En Cowboys & Aliens nos encontramos otra vez con los dos temas,
aquí con cierto parecido a la persecución de la blanca secuestrada por los
indios, la maravillosa Centauros del
desierto (1956), de John Ford y John Waine.
Los aliens son
buscadores de oro, exploradores que funcionan como una avanzadilla de una
invasión a gran escala. Los aliens experimentan con los humanos que capturan,
sin más. No se explica el motivo. Encantadores. Pero existen otros aliens, que
ya sufrieron a los buscadores, y que ayudaran a los cowboys a derrotarlos. El filme
promete, pero falla. El ritmo es lento. Las escenas carecen de interés u
originalidad. Los personajes son estereotipos predecibles. El guion no tiene
claves interesantes, salvo el saber qué hacen con los secuestrados, pero no
dosifica el misterio, sino que es una sucesión de situaciones propias de una road movie. El momento final es un tanto
infantil, aunque entretenga, porque en lugar de provocar emoción, te ríes. Cowboys & Aliens es una película
para ver una sola vez.
¿Firefly / Serenity? ¿Eh? :)
ResponderEliminarEfectivamente, Celacanto, bien visto, como "Firefly" :)
EliminarGracias por comentar.